Toda mi esperanza en la física cuántica, abrí la caja y el gato estaba vivo!!! Viví 6 años sin abrir esa caja, por miedo a acabar con la realidad a la cual yo llamaba verdad, pero jamás estuve conforme con aquello, puesto que no podía tocarla. Voy a (por primera vez en mi vida y contradiciendo a Sartre) caer en la trampa del espejo, y evitar el vidrio. Si.